Los californianos que trabajan en espacios interiores están recibiendo protecciones inmediatas contra el calor extremo, ya que el estado enfrenta temperaturas de tres dígitos. California ha mantenido estándares para proteger a los trabajadores al aire libre del calor desde 2005, pero recientemente, el estado aceleró la revisión de un conjunto de reglas para trabajadores en interiores. La Junta de Normas de Seguridad y Salud Ocupacional del estado aprobó la regulación en junio, que ahora se implementa para asegurar el cumplimiento legal.
Debra Lee, jefa de la División de Seguridad y Salud Ocupacional estatal, afirmó que “esta regulación proporciona protecciones para los trabajadores en todo California y ayuda a preparar a los empleadores para enfrentar los desafíos de las temperaturas en aumento en ambientes interiores”. California se destaca entre los pocos estados que están tomando medidas concretas frente los impactos del cambio climático y el calor extremo mediante la implementación de estándares de seguridad para los trabajadores.
Los nuevos estándares exigen que los lugares de trabajo en interiores se mantengan por debajo de los 87 grados Fahrenheit cuando hay empleados presentes, y por debajo de 82 grados en áreas donde los trabajadores usan ropa protectora o están expuestos al calor radiante. Los sitios que carecen de aire acondicionado pueden utilizar ventiladores, nebulizadores y otras técnicas para reducir la temperatura. Sin embargo, la regulación también contempla alternativas para las empresas que no puedan enfriar sus espacios de manera adecuada, obligándolas a proporcionar agua, descansos, áreas de enfriamiento y otros recursos para prevenir el sobrecalentamiento.
Pese a estas medidas, hay preocupaciones sobre el costo de cumplir con la regulación, sobre todo para las pequeñas empresas que no son propietarias de sus locales o están ubicadas en edificios antiguos. Robert Moutrie, defensor de políticas en la Cámara de Comercio de California, destacó que “la respuesta más simple a esta regulación es el aire acondicionado, y eso es una inversión costosa”.
Las nuevas reglas se han estado desarrollando desde 2016, aunque su implementación se retrasó en parte debido a la pandemia de COVID-19. Inicialmente, una revisión estándar habría postergado la entrada en vigor de la regulación hasta el otoño, dejando a los trabajadores más vulnerables al calor del verano. La regulación se aplica a la mayoría de los lugares de trabajo en interiores, incluidas aulas y vehículos de reparto, pero se excluyeron prisiones y centros correccionales debido a estimaciones de costos elevados para su implementación.
En relación a la mortalidad por calor, el Departamento de Salud y Servicios Humanos reportó 2,302 muertes relacionadas con el calor en 2023, un notable aumento en comparación con años anteriores. Aunque no se ha determinado cuántas de estas fatalidades están vinculadas al trabajo, el impacto del cambio climático sigue siendo una preocupación creciente. Tim Shadix, director legal del Warehouse Worker Resource Center, enfatizó que “este es realmente uno de los mayores problemas de seguridad que experimentan los trabajadores en California”, y advirtió que la situación empeorará con el tiempo, a medida que se intensifiquen las olas de calor.
