Este año se marcó otra temporada de sequía récord para la cuenca del Mekong. El Mekong Environment Forum, una ONG con sede en Can Tho City, ha colaborado con el equipo del proyecto Mekong Dam Monitor en la traducción de actualizaciones semanales sobre el funcionamiento de las represas hidroeléctricas en el Mekong superior observadas en los últimos años. Hemos sintetizado las actualizaciones de la primera mitad de 2024 para mapear y proporcionar información sobre los impactos actualizados de las operaciones de las represas en los ecosistemas hidro y ecológicos de la parte inferior.
La evidencia refuerza nuestra comprensión sobre la probabilidad de una doble crisis hídrica cuando las operaciones de las represas de aguas arriba se intersectan con los efectos del cambio climático en las zonas de abajo. Estos hallazgos reafirmaron las preocupaciones recientes de expertos y del público acerca de los impactos transfronterizos de la sobreinversión en las represas del Mekong.
Hacemos un llamado a la colaboración y coordinación transfronteriza para promover el uso responsable, transparente y sostenible de los recursos hídricos compartidos en la cuenca del Mekong. Como víctima a río abajo, el Delta del Mekong en Vietnam, al igual que muchas comunidades ribereñas y humedales de Camboya, se encuentra en peligro en tiempos de aceleración del cambio climático y los impactos hidroeléctricos.
Desde marzo hasta junio de 2024, la región inferior del Mekong —incluyendo el noreste de Tailandia, Camboya, Laos y Vietnam— experimentó altas temperaturas que superaron las expectativas. Se observaron sequías extremas en el Triángulo de Oro, el lago Tonle Sap en Camboya, el centro de Laos y a lo largo de la costa de Vietnam. La intrusión de salinidad severa afectó a las provincias costeras de Vietnam, causando que muchos residentes del Delta del Mekong lucharan con la falta de agua dulce.
La producción hidroeléctrica y el flujo de agua impactan significativamente las condiciones de sequía en el Mekong, aunque la extensión varía estacionalmente. Según los informes del Mekong Dam Monitor del Stimson Center, la temporada de sequía de 2024 tuvo los niveles más bajos de liberación de hidroelectricidad en tres años. Esto se debió principalmente a la sequía del monzón de 2023 en China, que resultó en una reducción de la producción hidroeléctrica, y al llenado casi completo del reservorio de la represa Tuoba durante la temporada seca. En consecuencia, los niveles de los ríos a lo largo de la frontera entre Tailandia y Laos, desde Chiang Saen hasta Nakhon Phanom, cayeron drásticamente, lo que potencialmente alteró el equilibrio ecológico en esas áreas.
Sin embargo, estas menores liberaciones de hidroelectricidad de China mantuvieron niveles de ríos casi normales en marzo y abril. Esto es beneficioso, ya que las liberaciones de las represas para la producción hidroeléctrica en el Mekong durante la última década han aumentado artificialmente los volúmenes de río a dos o tres veces el flujo promedio de marzo, causando severos impactos ambientales, especialmente en los bosques inundados de Camboya. Aunque los niveles de agua de los bosques inundados eran más bajos en 2024 que en años recientes, seguían estando muy lejos de lo normal debido a las grandes liberaciones de las represas de aguas arriba, lo que provocó consecuencias ecológicas negativas para el bosque inundado. Las reducidas liberaciones de este año trajeron cierto alivio, permitiendo que los bosques se secaran de las inundaciones de la temporada de lluvias anteriores, pero los impactos continuos de las actividades de aguas arriba siguen representando amenazas significativas para el ecosistema forestal.
Las menores liberaciones de las represas para la producción hidroeléctrica también redujeron aún más las contribuciones de China al flujo de la temporada seca del Mekong este año, que ya había sido disminuido por condiciones de flujo natural anormales. Según el MDM, la represa Tuoba de China comenzó a llenarse a principios de febrero de 2024, restringiendo 1.215 millones de metros cúbicos de flujo del Mekong para llevar el reservorio a su nivel de servicio normal en menos de seis meses. Siguieron restricciones más abajo cuando China comenzó a rellenar la represa Nuozhadu, la más grande del Mekong, inusualmente temprano a finales de abril.
El relleno temprano del río Mekong debería haberse observado río abajo, pero fue contenido por las represas Tuoba y Nuozhadu de China. Si bien esta estrategia beneficia a China al ahorrar agua para la producción hidroeléctrica durante la temporada seca de 2025, tiene efectos perjudiciales hacia abajo. Una restricción significativa de 892 millones de metros cúbicos en la represa Nuozhadu coincidió con las liberaciones combinadas de todas las demás represas, resultando en un cambio de flujo de agua casi nulo en toda la cuenca.
Esta interrupción tiene el potencial de alterar significativamente los ciclos naturales de muchos ecosistemas en toda la región. A medida que la mayoría de la cuenca inferior experimentó una sequía continua durante las primeras tres semanas de junio, las restricciones de agua de China agravaron aún más las ya críticas condiciones en la parte inferior del Mekong.
Además, durante 11 días consecutivos en mayo, la represa Jinghong de China empleó el hidropico, una práctica que consiste en liberar agua en ráfagas repentinas durante la tarde y la noche para maximizar la generación hidroeléctrica cuando la demanda eléctrica es más alta, seguido de restringir el agua durante la noche. Esta manipulación del flujo de agua introdujo picos y valles agudos en la ecología del río Mekong, causando graves interrupciones en los hábitats pesqueros e impidiendo la migración de peces.
Todos estos desarrollos y problemáticas operativas de las represas hidroeléctricas en el Mekong superior se corresponden bien con muchos informes independientes que concluyen que los operadores de las represas no toman en cuenta ni los impactos de su manipulación del flujo de agua, ni la situación y necesidades de los ecosistemas frágiles y las comunidades agrícolas de abajo.
Durante la temporada de sequía de este año, la mayor parte del Delta del Mekong en Vietnam permaneció húmeda debido al riego para el cultivo de arroz de primavera. Basándose en experiencias recientes con sequías, Vietnam realizó preparativos sustanciales para mitigar el impacto de la sequía y proteger la producción agrícola. Pese a estos esfuerzos, surgió una sequía severa en las provincias costeras del delta debido a la disminución del suministro de agua del Mekong y la intrusión de salinidad, lo que hizo que ríos y canales resultaran inútiles para el riego. Los campos en estas regiones, privados de agua dulce, se estaban secando rápidamente. Como resultado, casi un millón de residentes del delta en las provincias de Tien Giang, Ben Tre, Soc Trang, Tra Vinh y Ca Mau enfrentaban una grave escasez de agua dulce para su uso diario.
El Mekong Environment Forum se basó en el reciente Diálogo Político coorganizado por el Stimson Center y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) en Ciudad Ho Chi Minh para proporcionar varias recomendaciones de políticas para que Vietnam mitigue la doble crisis hídrica.
Primero, el gobierno de Vietnam debería asociarse con gobiernos vecinos y organizaciones de investigación internacionales para producir evaluaciones autorizadas del doble desafío que representan los riesgos hidroeléctricos y climáticos para las comunidades y ecosistemas afectados.
En segundo lugar, el gobierno debería aprovechar el Acuerdo del Mekong de 1995 y el derecho internacional sobre aguas transfronterizas para colaborar con gobiernos ribereños y operadores de represas para mantener flujos mínimos en los ríos transfronterizos, protegiendo así los hábitats clave de abajo y los centros agrícolas de la destrucción.
Tercero, el gobierno debería apoyar y permitir explícitamente sistemas agrícolas alternativos en áreas de escasez de agua y degradación del suelo en el Delta del Mekong, incluyendo la rotación de cultivos de secano en temporada seca y ajustando los objetivos de las políticas de exportación para apoyar cultivos alternativos.
Cuarto, el gobierno y socios de desarrollo extranjeros deberían invertir en sistemas técnicos de alerta temprana y mejorar las respuestas de gestión para la respuesta a desastres.
Quinto, las autoridades provinciales en el Delta del Mekong deberían apoyar la adopción de cultivos alternativos proporcionando orientación política a los agricultores. Pueden hacerlo habilitando y alentando el apoyo de institutos de investigación, ONGs y expertos independientes, así como organizaciones de capacitación vocacional que pueden proporcionar apoyo técnico y financiero a los agricultores que buscan cambiar a enfoques más sostenibles, como la mejora del riego y la diversificación de cultivos.
