Los ministros de Relaciones Exteriores del sudeste asiático y altos diplomáticos de socios clave, incluidos Estados Unidos y China, se congregaron el jueves en la capital de Laos para iniciar tres días de conversaciones centradas en la cada vez más violenta guerra civil en Birmania, las tensiones en el Mar del Sur de China y otros temas regionales. Se espera que el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, y el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, mantengan conversaciones bilaterales al margen de las reuniones de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Vientián, momentos en los que tanto Pekín como Washington buscan expandir su influencia en la región.
El ministro de Relaciones Exteriores de Laos, Saleumxay Kommasith, agradeció a los miembros y socios de ASEAN por su “esfuerzo colectivo inquebrantable” que ha llevado a logros pasados y destacó la importancia del trabajo continuo del bloque para promover la paz y la estabilidad. Para los países de ASEAN, que incluyen a Indonesia, Tailandia, Singapur, Filipinas, Vietnam, Malasia, Birmania, Camboya, Brunei y Laos, la violencia en Birmania es la principal prioridad, ya que el bloque lucha por implementar su plan de paz de cinco puntos.
Este plan exige la cesación inmediata de la violencia en Birmania, un diálogo entre todas las partes interesadas, mediación por parte de un enviado especial de ASEAN, provisión de ayuda humanitaria a través de canales de ASEAN y una visita a Birmania por parte del enviado especial para reunirse con todas las partes involucradas. Sin embargo, el liderazgo militar en Birmania ha ignorado hasta ahora el plan, lo que ha planteado dudas sobre la eficiencia y credibilidad del bloque en la mediación de la paz.
Las conversaciones regionales también incluirán a diplomáticos de Japón, Corea del Sur, India y Australia, enfocándose en temas como la economía, la seguridad, el clima y la energía. Las tensiones sobre la construcción de un canal en Camboya, que preocupa a Vietnam debido a posibles implicaciones ecológicas y de seguridad, así como los grandes proyectos de embalses en Laos, también se tratarán en las reuniones.
Desde que el ejército depuso al gobierno electo de Aung San Suu Kyi en febrero de 2021, la violencia ha aumentado drásticamente, generando una crisis humanitaria en el país. Más de 5,400 personas han sido asesinadas desde el golpe y el gobierno militar ha arrestado a más de 27,000, con más de 3 millones de desplazados debido al conflicto. A medida que crecen las necesidades humanitarias, la asistencia a Birmania será un punto central en las pláticas de ASEAN, con Tailandia liderando esfuerzos de ayuda humanitaria debido a su larga frontera con Birmania.
Laos, el país más pobre de ASEAN, enfrenta escepticismo sobre su capacidad para lograr avances en medio de la crisis. Sin embargo, ha enviado un enviado especial a Birmania para mantener reuniones con los líderes militares y ha implementado un mecanismo de consulta informal trilateral entre sus actuales, pasados y futuros presidentes para garantizar la continuidad en la respuesta a la situación.
Las tensiones en el Mar del Sur de China también son un tema candente, ya que varios miembros de ASEAN están involucrados en disputas marítimas con China. Este año, las tensiones entre Filipinas y China han aumentado considerablemente, con confrontaciones directas entre las fuerzas costeras chinas y filipinas. A pesar de esto, China y Filipinas anunciaron un acuerdo que podría poner fin a los enfrentamientos y se espera que ASEAN continúe trabajando con China en un código de conducta para el Mar del Sur de China, que será parte de las discusiones en Vientián.
