La ministra de Relaciones Exteriores de Indonesia criticó ayer a la junta militar de Myanmar por negarse a implementar un plan de paz regional, mientras los combates se intensifican entre el Consejo de Administración del Estado (SAC) y una amplia coalición de fuerzas rebeldes. Los comentarios de Retno Marsudi se produjeron durante una reunión privada de ministros de Relaciones Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Vientián, en el marco de la 57ª Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de ASEAN. Retno señaló que no ha habido “progreso en la implementación” del plan de consenso de cinco puntos de ASEAN, que fue formulado dos meses después del golpe de febrero de 2021.
Este consenso exige un cese inmediato de la violencia, un diálogo inclusivo que involucre a “todas las partes” del conflicto y la designación de un enviado especial de ASEAN para Myanmar. Sin embargo, la junta militar no ha hecho esfuerzos para implementar las partes más importantes del acuerdo y ha respondido con una fuerza cada vez mayor a quienes resisten su gobierno, criticando a los estados miembros de ASEAN que sugieren comprometerse con las fuerzas de resistencia como partes legítimas del conflicto.
Retno subrayó que mientras la junta continúe obstaculizando la implementación del consenso, se mantendrá al margen de la organización y que la participación de Myanmar en las reuniones de alto nivel de ASEAN “se mantendrá a un nivel no político”. Además, hizo hincapié en que el representante de Myanmar en la reunión abordó la situación “como si todo fuera bien, pero los hechos en el terreno no lo muestran”. Desde finales de 2021, ASEAN ha prohibido la asistencia de representantes “políticos” de la junta militar, interpretado generalmente como ministros y vice-ministros.
Después de una reunión con su homólogo de Singapur, Vivian Balakrishnan, Retno expresó veladas frustraciones en la plataforma de redes sociales X, afirmando que ambos diplomáticos “comparten la misma opinión sobre la falta de compromiso de la junta militar de Myanmar para implementar el 5PC [consenso de cinco puntos]”. Esto resalta la creciente dificultad de la crisis de Myanmar para ASEAN, casi tres años y medio después del golpe militar. Algunos estados miembros, especialmente Indonesia, Malasia y Singapur, han abogado por una política más proactiva hacia el conflicto, mientras que otros han adoptado una política de compromiso estratégico con Naypyidaw, enmarcada por un enfoque más conservador de la política de “no intervención” en los asuntos internos de los estados miembros.
Aunque algunos gobiernos del sudeste asiático expresan frustración, hay señales de que la administración militar de Myanmar busca mejorar su compromiso con ASEAN. Hasta este año, la junta, en un acto de ira por la decisión de ASEAN de prohibir la asistencia de representantes “políticos”, se había negado a enviar a nadie. Sin embargo, desde la Retiro de Ministros de Asuntos Exteriores de ASEAN en Luang Prabang a finales de enero, decidió enviar a un diplomático para ocupar su asiento, y ha hecho lo mismo para la AMM de esta semana.
Un alto diplomático de la junta declaró que Myanmar está ansioso por normalizar relaciones con ASEAN, señalando su esperanza de que la normalización llegue pronto, dada la cooperación de su parte. Esta búsqueda de acercamiento parece ser resultado de la situación cada vez peor en el frente interno, donde el ejército ha perdido considerable territorio ante grupos de resistencia en varias partes del país.
A pesar de las frustraciones de ASEAN respecto a la indiferencia de la junta militar hacia el Consenso de Cinco Puntos, la organización parece no estar más cerca de descartar o reevaluar un acuerdo que, argumentablemente, estaba desactualizado incluso antes de ser firmado. En un comunicado, el Ministro de Relaciones Exteriores de Singapur destacó la importancia de mantener el consenso, mientras que otros funcionarios expresaron preocupación por la falta de diálogo en el conflicto.
El camino a seguir sigue siendo incierto, dado el obstinamiento de la junta y la naturaleza de suma cero del conflicto en el país. Un alto funcionario de un estado miembro de ASEAN reconoció que el bloque se está quedando sin ideas para abordar la crisis. En este contexto de dificultades para lograr progresos en el diálogo político, algunos estados miembros ahora parecen enfocarse en aumentar la asistencia humanitaria a Myanmar, que es una de las cinco medidas del consenso que puede cumplirse de manera realista.
Sin embargo, este enfoque también enfrenta desafíos. La AHA Center de ASEAN se ha visto obligada a colaborar con organizaciones controladas por la junta, lo que, según críticos, refuerza y legitima el régimen militar. Este tipo de colaboración ha demostrado ser ineficaz para alcanzar a la gran mayoría de las 2.6 millones de personas que se estima han sido desplazadas por el conflicto. La próxima emisión del comunicado conjunto de los ministros de ASEAN debería ofrecer indicios sobre si, y en qué medida, se ha modificado la política del bloque hacia Myanmar desde principios de año.