Thursday, September 19, 2024
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El Wall Street Journal debe una explicación a los reporteros de Hong Kong

La respuesta inmediata del editor en jefe del Wall Street Journal (WSJ) ante la condena de 16 años de prisión del periodista Evan Gershkovich por parte de las autoridades rusas fue: “Todo por hacer un trabajo como periodista”. Aunque se elogia la oposición del WSJ al juicio ilegal y arbitrario del periodista estadounidense, resulta desconcertante que dentro de la misma organización exista una aparente oposición a la dedicación de su periodista a defender la libertad de prensa a través de un sindicato, lo que ha llevado a un despido sin compasión en Hong Kong.

El 17 de julio, Selina Cheng, quien había sido elegida presidenta de la Asociación de Periodistas de Hong Kong (HKJA) solo dos semanas antes, fue informada de su despido inmediato por parte del WSJ, alegando reestructuración. Sin embargo, Cheng afirmó que la reestructuración en la oficina de Hong Kong comenzó en mayo de este año, momento en el que le aseguraron que su puesto sería mantenido y que su trabajo de reportaje era altamente valorado.

Durante la campaña de Cheng para la presidencia de la HKJA, uno de sus supervisores le pidió que se retirara de las elecciones sindicales, argumentando que sus roles como reportera del WSJ y presidenta del sindicato eran incompatibles. Cheng también reveló que su supervisor le recomendó que el personal del WSJ no debería abogar por la libertad de prensa en lugares como Hong Kong, dado que esas condiciones son distintas a las de los países occidentales donde la libertad de prensa está más establecida.

El despido de Cheng despierta sospechas de que el WSJ utilizó la “reestructuración” como excusa para despedirla tras no lograr presionarla para que abandonara la elección del sindicato. Si esto es cierto, el comportamiento es inconcebible. La participación en sindicatos es un derecho humano fundamental protegido por la ley de Hong Kong y por convenios internacionales de derechos laborales. Ningún empleador puede infringir este derecho esencial.

De acuerdo con el Reglamento de Empleo de Hong Kong, todos los empleados tienen derecho a unirse a sindicatos y servir como oficiales de estos. Si un empleador despide o castiga a un empleado por ejercer estos derechos, se considera un delito bajo la ley. Además, las Convenciones No. 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) establecen disposiciones sobre los derechos de negociación colectiva y la libertad de formar sindicatos. Los empleadores no pueden imponer condiciones de empleo basadas en el consentimiento de un empleado de no unirse a un sindicato o ocupar posiciones sindicales.

Este incidente representa un nuevo golpe a la ya severamente limitada libertad de prensa en Hong Kong. La HKJA, además de abogar por los derechos de los profesionales de la industria, ha defendido continuamente la libertad de prensa, diferenciándose de los sindicatos laborales tradicionales. A lo largo de los años, la HKJA ha condenado las violaciones de los derechos de los periodistas, la autocensura mediática y la intervención política en la libertad de prensa. También ha emitido un informe anual sobre indicadores de libertad de prensa, monitoreando la situación en la ciudad.

Desde la aprobación de la ley de seguridad nacional, los funcionarios del gobierno han visto a la HKJA de manera desfavorable, haciendo comentarios despectivos ocasionalmente. La HKJA ha enfrentado diversos obstáculos incluso al organizar actividades ordinarias y luchando por sobrevivir en circunstancias difíciles. El despido abrupto de la presidenta de la HKJA por parte del WSJ representa otro golpe en contra de la ya asediada libertad de prensa en Hong Kong, empeorando una situación ya complicada.

La libertad de prensa es un derecho humano fundamental que se aplica sin importar las fronteras. Todos debemos esforzarnos por proteger esta libertad básica. En lugar de limitar la defensa de la libertad periodística a regiones establecidas, debemos dirigir nuestros esfuerzos y apoyo a las áreas que están en peligro. A pesar de la intensa presión, algunos periodistas dedicados en Hong Kong se mantienen firmes y contribuyen activamente a la defensa de la libertad de prensa. Sea cual sea la razón, nunca deberíamos “castigarlos” por su compromiso con la libertad de prensa.

El despido de Cheng ha generado una amplia indignación en Hong Kong y en todo el mundo, especialmente dado que proviene de una publicación de renombre mundial como el Wall Street Journal. La dirección del WSJ aún no ha comentado sobre este asunto. Hacemos un llamado a la dirección del WSJ para que proporcione una explicación exhaustiva pronto y revoque su decisión errónea.

M Antonio
M Antoniohttps://tipblogg.com
Antonio es un periodista versátil al que le apasiona descubrir historias que importan. Su trabajo abarca una amplia gama de temas, garantizando que los lectores se mantengan informados sobre los últimos acontecimientos en todo el mundo.
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