España sigue siendo el niño dorado de Europa, tras registrar un crecimiento económico del 2.4% este año, según el Fondo Monetario Internacional. El último informe de Perspectivas de la Economía Mundial muestra una expansión del PIB muy por encima de sus vecinos europeos, y prevé que en 2025 el ritmo se mantenga similar, con un 2.2%. Ninguno de los principales países europeos como Francia (0.9%), Reino Unido (0.7%), Italia (0.7%) o Alemania (0.2%) logró alcanzar un crecimiento por encima del 1%.
Las cifras impresionantes han superado las expectativas, según el Ministro de Economía de España, Carlos Cuerpo. “Basándonos en el buen progreso de los primeros seis meses del año (…) actualizaremos nuestras previsiones de crecimiento para 2024 y 2025”, declaró a El País. Cuerpo mencionó el bajo desempleo, la inversión y, más controversialmente, el rápido crecimiento del sector turístico, que ha generado un gran malestar en las ubicaciones más deseadas de España.
Los datos sugieren que el gasto de los turistas extranjeros está creciendo a un asombroso 5% por trimestre, lo que implicaría una tasa de crecimiento del 20% en 12 meses, si se mantiene esa tendencia. El gobierno español inicialmente tenía como objetivo un crecimiento económico del 2% para este año y del 1.9% para 2025. Sin embargo, el mes pasado, Cuerpo indicó que su equipo probablemente revisaría el objetivo de crecimiento para 2024 hacia ‘cercano al 2.5%’.
La economía de España mostró un rendimiento robusto en el primer trimestre de 2024, superando a sus principales pares en la Unión Europea que apenas crecieron con una media del 0.8%. Esto subraya la fortaleza de la cuarta economía de la eurozona. No obstante, crece la preocupación en los sectores que lideran el crecimiento. La dependencia del turismo ha generado reacciones negativas, impulsadas por la expansión de los alquileres turísticos, su impacto en el mercado de vivienda y el daño al medio ambiente causado por el desarrollo continuo a lo largo de las costas españolas.
Sin embargo, con Cuerpo anunciando que se proyecta que el déficit presupuestario caiga al 3% del PIB este año y siga disminuyendo el próximo año, no es difícil ver el atractivo de un crecimiento tan alcanzable. El ratio de deuda respecto al PIB de España también se prevé que caiga por debajo del 100% para 2027.